Con el corazón lleno de tristeza, anunciamos el fallecimiento de Quincy Jones, un gigante de la música estadounidense, quien nos dejó el domingo 4 de noviembre por la noche a sus 91 años en su hogar de Bel Air, Los Ángeles, rodeado de su querida familia. La confirmación llegó a través de su agente, Arnold Robinson, quien compartió un emotivo comunicado sin detallar las causas de su partida.
Quincy Jones fue mucho más que un músico; fue un verdadero arquitecto del sonido que moldeó generaciones. Su legado es inmenso y variado, abarcando desde la producción del emblemático álbum “Thriller” de Michael Jackson hasta la creación de bandas sonoras galardonadas para cine y televisión. Colaboró con leyendas como Frank Sinatra, Ray Charles y cientos de otros artistas, dejando en la historia de la música una huella que jamás podrá borrarse
“Esta noche, con el corazón lleno pero roto, debemos compartir la noticia del fallecimiento de nuestro padre y hermano Quincy Jones”, expresó la familia en su comunicado. “Aunque esta pérdida es inmensa para nosotros, celebramos la extraordinaria vida que vivió y sabemos que nunca habrá otro como él”.
Desde sus humildes comienzos en los barrios del sur de Chicago, Quincy superó desafíos inmensos para alcanzar las más altas cumbres del mundo del espectáculo. Fue uno de los primeros ejecutivos negros en triunfar en Hollywood y construyó un catálogo musical impresionante, repleto de momentos inolvidables que han marcado el ritmo y la canción estadounidense. Durante décadas, fue imposible encontrar a un amante de la música que no tuviera al menos un disco con su nombre o a un líder en la industria del entretenimiento que no hubiera colaborado con él de alguna manera.
Quincy no solo fue un músico excepcional, sino también un puente entre diferentes mundos. Se relacionó con presidentes y líderes internacionales, estrellas de cine, músicos, filántropos y empresarios. De gira con Count Basie y Lionel Hampton, arregló discos para Sinatra y Ella Fitzgerald, compuso las bandas sonoras de “Raíces” e “In the Heat of the Night”, organizó la celebración inaugural del presidente Bill Clinton y supervisó la grabación de “We Are the World”, el icónico disco benéfico de 1985 para combatir la hambruna en África.
Lionel Richie, quien coescribió “We Are the World” y fue uno de los cantantes destacados, describió a Jones como “el maestro de orquesta”.
Su carrera, que comenzó cuando los discos aún se reproducían en vinilo a 78 rpm, está marcada por producciones legendarias como “Thriller”, “Off the Wall” y “Bad” con Michael Jackson. Gracias a su versatilidad e imaginación, Quincy impulsó el talento explosivo de Jackson, ayudándolo a convertirse en el “rey del pop”. En clásicos como “Billie Jean” y “Don’t Stop ‘Til You Get Enough”, Quincy y Jackson crearon paisajes sonoros únicos fusionando disco, funk, rock, pop, R&B, jazz y cantos africanos. Para “Thriller”, Quincy reclutó a Eddie Van Halen para un inolvidable solo de guitarra en “Beat It” y contó con la narración espeluznante de Vincent Price en el track principal.
“Thriller” vendió más de 20 millones de copias solo en 1983, compitiendo por el título de álbum más vendido de todos los tiempos junto a clásicos como “Greatest Hits 1971-1975” de Eagles.
En una entrevista con la Biblioteca del Congreso en 2016, Quincy dijo: “Si un álbum no tiene éxito, todos dicen ‘fue culpa del productor’; así que si tiene éxito, también debería ser tu ‘culpa’. Las canciones no aparecen de la nada. El productor debe tener la habilidad, experiencia y capacidad para guiar la visión hasta su finalización”.
A lo largo de su vida, Quincy recibió innumerables honores y premios, incluyendo 28 Grammys, dos Oscars honoríficos de la Academia y un Emmy por “Raíces”. También fue galardonado con la Legión de Honor de Francia, el Premio Rudolph Valentino de Italia y recibió un homenaje del Centro Kennedy por sus contribuciones a la cultura estadounidense. Su historia fue retratada en el documental “Listen Up: The Lives of Quincy Jones” (1990) y en una película de 2018 protagonizada por su hija Rashida Jones. Su autobiografía, “Q”, publicada en 2001, se convirtió en un éxito de ventas, reflejando su vida y carrera extraordinaria.
Quincy Jones deja un legado eterno y un vacío inmenso en el corazón de quienes lo amaron y admiraron. Su música y su espíritu vivirán para siempre en nuestras memorias.
A continuación “The Birth of a Band,” una de las primeras presentaciones de Quincy Jones y su orquesta en el Festival de Zúrich en 1960. Un testimonio emblemático del conjunto de Jones y de su estilo de jazz dinámico e innovador de la época.
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